Bocanadas

Deslizo mis dedos acariciando el pasar del tiempo. Tirito de frío, no siento miedo. No controlo mis pies, son ellos seducidos, están un tanto confundidos. Con una mano toco mis párpados, cerrados. Mi rostro está empapado. Una canción llena el vacío. Parece un instructivo. Es ahora el motor en mi pecho que tirita de frío. Encuentro el abrigo en otra canción. Parece un buen amigo.

Estallido cerebral y lenguas que no hablo. A bocanadas me devoro los momentos. Lo siento. Juego con agujas que giran en una dirección. No lo siento.

Deslizo mis dedos acariciando el pasar del tiempo. No lo siento, no lo siento.

De repente todo se vuelve extraño, paralelo. No fluye junto al tiempo, anda fuera de él. En intentos por pertenecer retrocede la conexión. No halla un fin, no recuerda la causa. Se sacude entre fuertes tormentos que con la mente fabrica. El pasado por su esencia, lo mejor. Pura hipocresía de recuerdo borroso. Se entristece al ver escurrirse sus esfuerzos por la alcantarilla. Una locura auto-destructiva que nada comprende de errores va envenenando las raíces que mantienen con vida su cuerpo. Recurre a extremos peligrosos. En el juego de los días apuesta mucho, quiere ganar pero cae en la realidad de que en ese juego no se gana. Vuelven las apuñaladas.

De la montaña el agua cae.

Tiene que parar en el mar.

Reflexionando

Soy cómplice, soy encubridora. Tengo la verdad frente a mí y no la quiero ver.

Revolviendo viejas nunca-entradas

Veo todo como las aguas. ¡Oh, las aguas! Magníficas, con una fuerza imponente, arrastran... Se forman olas y me asustan. ¡Oh, las olas! Impredecibles, arrastran...

Me dejo arrastrar por ellas, me elevan hasta encontrarme con mi más profundo ser, sin embargo estoy aun desencontrada. Me acostumbro a la comodidad del menor esfuerzo, todo lo hacen ellas por mí. Soy conciente de ello aunque temo.

Pequeños esfuerzos por pararme y romperlas. Me ganan en fuerza, me quiebro.

(Continuará...)

...

Se convierte en parte de la escena, no estando en ella. Recrea y percibe un mundo paralelo, sin embargo cerca. No quiere pertenecer y es que la razón lo detiene en la huída. En vano intenta controlar la corriente por la cual fluyen sus ideas, en vano se esfuerza por escapar de los pensamientos. No se encuentra y cree ser conciente de lo que ocurre. Escucha lo que se dice, desea hacerlo suyo, mas todo queda en el deseo. Ante él se dibuja una delgada línea, no existe otro pintor que su mismísima mente. Es incapaz de llegar al otro lado. Mantiene una lucha algo pretenciosa, infantil, un sinsentido que se personifica. Es sólo él. Solo, él. Se detiene en el detalle y no puede definir. ¿Aparta o se aparta?

Mi marcha.

Corro pensando "qué cobarde", pero sigo corriendo.
Corro y me detengo, pero sigo corriendo.
Corro lento, corro ligero, pero sigo corriendo.
Corro para ser vista, corro para volverme invisible, pero sigo corriendo.
Corro y salto, corro y tropiezo, pero sigo corriendo.
Corro y transpiro, corro y me seco, pero sigo corriendo.
Corro e ignoro, corro y aprendo, pero sigo corriendo.
Corro a los malos, corro a los buenos, pero sigo corriendo.
Corro cansada, corro enérgica, pero sigo corriendo.
Corro y me escapo, corro y persevero, pero sigo corriendo.
No me detengas, es mi marcha, no me detengas, soy eterna.
No me imites, es mi marcha, no te des vuelta, tomame en cuenta.
No me detengas, no me detengas.
Navego, vuelo, salto, subo, bajo, paseo, camino, corro.
No me detengas, sigo corriendo.